domingo, 10 de octubre de 2010

Yangshuo. 14 de Octubre.

Hoy nos levantamos pronto. Bajamos a desayunar al hostal, ya que hoy tocaba aventura:


"Los mandarinos en moto" Si,si,si...

Lo vimos ayer en una pizarra que había en el hostal, así que decidimos alquilar una scooter por solo 12€, todo el día. Aún sabiendo que la forma de conducir en China es muy caótica (dobles, triples o cuadruples adelantamientos, marcha atras en autopistas...) no nos importó. Todo vale, lo único que hay que hacer es pitar mucho, y la verdad es que aún no hemos visto ni un solo accidente. Increible pero cierto.

Además decidimos no usar casco, un poco imprudente por nuestra parte, pero aquí nadie lo usa, así que empieza la aventura.

El dueño del hostal nos dió una especie de mapa, que no estaba a escala ni nada, pero al menos ponía los nombres en chino de los sitios, así que aceleramos con la moto y fuimos en la dirección que creíamos que nos indicaba el mapa.

Vimos pueblos que no eran nada turísticos, donde nos miraban como diciendo: "¿Qué haran estos por aquí?" Fue increible poder ver la diferencia entre la vida en la grandes ciudades y los pueblos. Es que como un viaje en el tiempo, cuarenta años hacia atras. Vimos pueblos, pueblos... con sus casas de campo, sus animales, sus huertos...

Cuando nos cruzabamos con alguien le deciamos "Ni hao" (Hola), y a ellos parecía que se les iluminaba la cara y nos sonreían diciendo lo mismo. A veces cuando no sabiamos hacia donde ibamos les ensañabamos el mapa y por gestos, nos entendiamos. Para allí, nos decían con el brazo. Encantadores.

Tuvimos miedo al cruzar una carretera general, ya que el cruce estaba sin semaforos. O sea, que cada uno pase cuando pueda... Con decisión y pitando logramos cruzar al otro lado.

Despues de hora y media en moto, llegamos a nuestro primer objetivo: el rio Yulong y el puente del Dragón. Si no hubieramos tenido la moto, no habríamos podido ir hasta allí. Por eso, como teniamos poco tiempo en Yangshuo, la moto nos parecio mejor que la bici.

Cuando aparcamos la moto, la gente nos miraba, y enseguida nos vinieron ofreciendo si un descenso en balsas de bambú. Amablemente les dijimos que no, porque teniamos pensado hacerlo a la tarde.

Así que despues de intercambiar impresiones con otros turistas, en esta ocasion franceses, que habían ido hasta el mismo sitio que nosotros, decidimos seguir nuestro trayecto por un camino cerca del rio. Así que con mucho cuidado y preguntando a la gente si ibamos bien, fuimos avanzando rio abajo, por un camino lleno de piedras, que nos dejo los culos morados, porque la suspension de la moto era pa verla, juas, juas. Tuvimos que cruzar un puente flotante sobre el rio, que yendo en moto no tenía pinta de ser muy estable. La verdad es que apenas vimos gente. Por el paisaje, aquello no parecía China... podía ser tranquilamente cualquier otro país como Camboya, Laos o Vietnam. Nos sentamos al lado del rio a ver como la gente descendía en las balsas de bambú, todos nos saludaban y nos sacaban fotos...

Cuando vimos un sitio para comer, aparcamos la moto y entramos... Otra vez la misma historia, solo gente china había allí. Pero aún así decidimos sentarnos y pedir. Aquello era una tasquilla, pero en dos horas fue lo único que vimos para comer, y teniamos hambre, así que sacamos la guía para que nos entendiera. De repente, se acerco un chino sonriendo y con pinta de hippie, con su coleta y sus chanclas, y nos dijo en un correcto inglés: "Quizás necesitaís ayuda, ¿no, chicos?"

Buaaaaah, en ese momento vimos el cielo abierto, pedimos sin problemas gracias a nuestro amigo. Menos mal. Sin él, hubieramos pedido, pero vete a saber que. ¡Que suerte estamos teniendo con la gente!

La comida estaba muy rica. Pagamos como 4 euros por persona, le agradecimos al chino la ayuda prestada y le deseamos buen viaje...

Cogimos la moto y seguimos nuestro camino. Le habiamos hecho unos cuantos kilometros y decidimos ir a repostar, ya que hubiera sido embarazoso quedarse en China sin gasolina, a ver como lo explicas... jejeje. Lo de la gasolinera fue facil. Nos pusimos en la cola de las motos (solo habia motos allí, asi que supusimos que la nuestra usaria ese combustible) y gesticulando le dijimos al señor de delante... ¿gasolina para moto aquí? y el nos dijo sisisisi. Y llenamos el deposito, para seguir dandole caña a la moto... Los chinos flipaban. Eso de hacer cosas cotidianas con ellos mola un montón. Nos reímos mucho con ellos.

El panorama cambió cuando llegamos a la ciudad. El tráfico se volvió caótico. Cada uno iba a su bola, pitando y saltandose semaforos y casí atropellando a gente, increible!!!!!!! Si en China pusieran el carné por puntos los chinos en dos horas se quedan sin puntos... jejeje

Nos dedicamos a visitar un montón de montañas con nombres tan curiosos y poéticos como: "La colina de la luna", "El pico del Loto Verde"... cada montaña tiene su nombre... y la verdad es que el paisaje en Yangshuo es espectacular. Está rodeado de picos muy puntiagudos, altos y estrechos, muy curiosos.

Así que como se nos iba a hacer de noche decidimos parar y coger un recorrido en bambú por el río. Es una balsa de bambú con dos asientos y conducida por una especie de gondolero. Nos acercamos al puesto de venta de tickets y le preguntamso que cuanto por dos personas, y él nos dice que 300 yuanes. ¡Tú estás loco!, le decimos en español. Él nos pregunta que cuanto, nosotros 120, el 250, 200, 150, al final pagamos 125 yuanes por los dos, no está mal.

Nos montamos en la balsa de bambú y empezamos a descender rio abajo, y nosotros nos damos cuenta que no sabemos donde vamos a acabar el trayecto, pero decidimos no preocuparnos de momento... Mientras, nos encontramos diferentes puestos flotantes en el rio, uno que nos ofrece cerveza. Le decimos que no. Nos contesta: "¿y para el balsero?" ¡Que coño! que se la compre él si tiene sed... Vaya tela! Luego otro que si fotos, que si mas fotos, que si mas cerveza... es decir aquel rio era un sacacuartos. El trayecto es una pasada, te deslizas suavemente por el rio y con todas las vistas de las colinas es increible... Ademas, el tramo que cogimos no estaba muy concurrido, porque hay tramos del rio que parecen una autopista en hora punta. Así que estuvo bastante bien.

Y llegó el momento en que nos apeamos de la balsa. Allí nos sueltan, como a 5 km de donde habiamos dejado la moto, en medio de la nada. Bueno de la nada, no... porque casualidad había un mercadillo para turistas, jejeje. Vamos, que estaba todo preparado.

Mediante un guía local que estaba esperando a unos señores que iban detrás nuestro, pudimos arreglar un medio de transporte para volver a coger la moto. 50 yuanes que nos cascaron.

Nos enfadamos un poco porque aquello era como una encerrona. Era tarde, empezaba a oscurecer y tuvimos que pagarlos. Al final, no es por el dinero, sino porque se aprovechan. Quisimos ir al baño, pero va la tipa y nos pide 1 yuan ¡por mear!

"Tu estás tonta" le decíamos en español... así que nada, aguantamos, ya por cabezonería, porque un yuan no es nada, 10 centimos, pero aquella tipa ya nos había tocado la moral. El colmo fue cuando llegó una, entró al baño y, evidentemente, no pagó. Ahí nos pusimos a gritar, diciendole que dónde estaba el yuan, que era una estafadora, que tal y que cual. Momento Pekin Express.

Cuando estabamos a punto de irnos andando a quien sabe donde, aparece la furgo, asi que nos subimos y discutimos, porque querian que les pagasemos por adelantado.

¡Si, hombre! ¡Tu lo flipas! "Cuando lleguemos, te pagamos"

Y nada, nos dejó donde teníamos la moto y de vuelta al hostal.

Tripper alucinaba cuando le dijimos que habiamos hecho unos 100 kms. Nos dijo que teniamos el record, jajaja.

Decidimos cenar en el hostal, tranquilitos en la terraza, disfrutando de la buena temperatura, buena musica, y mejor comida. Nos pedimos pato a la cerveza, berenjena como frita con más verduras... y unas patatas fritas estilo belga, aprovechando que Tripper las hacía. (Azahara, qué ricas, nos acordamos de tí)

Llegaron unos chicos canarios y venga charlar con ellos... Como querían ir a los arrozales, les dimos la tarjeta del hostal donde habiamos estado nosotros... y ellos encantados. Nos dimos los telefonos porque coinciremos en Beijing, a ver si nos tomamos unas cervezas.

Nos fuimos a dormir encantados de la vida y de lo bien que nos esta saliendo todo... pero teníamos una inquilina nueva en la habitación... ¡UNA PEDAZO ARAÑA! La más grande que hemos visto nunca... de esas peludas... Es lo que tiene estar en el campo. Menos mal que Txumi fue un valiente y la estampó con la zapatilla... Mal karma para nosotros... pero no estábamos como para cogerla y devolverla a su casa... En serio, tuvimos que volver a repasar toda la ropa porque las mochilas estaban abiertas y quien sabía si habría mas por alli.
Nos costó coger un poco el sueño... pero caimos rendidos finalmente. Muchas emociones en el día.



Nuestra moto, compañera de viaje por un día

Impresionantes vistas desde el Puente del Dragón

La tasquilla donde comimos, todo muy bueno

Descenso en bambú por el rio Yulong

Cena en el hostal, Itxi ya controla los palillos

Momento en moto...

5 comentarios:

  1. Diossssssssssss... me estaís dejando alucinada.......... sóis unos valientes!!!!!!!!

    Qué miedo lo de alquilar una moto!!!!! Por lo que veo, según las costumbres chinas, os sobraba sitio para uno más.......

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  2. Ole ahí estos son mis chicos, vais a volver hechos unos atletas....que aventuras por Dios y que bien os está yendo todo, aunque flipo con lo que piden los chinos, luego dicen de los catalanes....Estais muy guapos, Itxi parece más delgada...Ser felices y me encanta vuestro blog.

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  3. Viendo de nuevo la pagina con David, nos reímos mucho, estais triunfando como la San Miguel.
    La reflexión es que cuando volvais a coger vuestra moto os va a parecer una Harley.....
    David dice que estais muy guapos y vaya experiencia....os deseamos que sigais asi.

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  4. Bueno chicos, por lo que vemos en China se paró el mundo el día 14 pero aquí ya estamos a ¡¡¡25!!! Oh 15 días sin saber nada de vosotros... estamos los seguidores expectantes de nuevas entregas de esta vuelta a China en 21 días (parece el programa de Samanta Villar: por que no es lo mismo contarlo que vivirlo).
    En casa solo se comenta cuándo es vuestra vuelta (nos tenéis en vilo) pero ya me he enterado de que es mañana.
    Ahora solo espero que a vuestra vuelta nos acabéis de contar vuestras vivencias, que si han seguido cómo hasta está, han sido maravillosas.
    Muxus

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  5. BIENVENIDOS A OCCIDENTE. DE ORIENTE A OCCIDENTE....ESTAMOS ESPERANDO PARA VER QUE MÁS DEL VIAJE. A VER SI LO COLGAIS.BIENVENIDOS

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