viernes, 1 de octubre de 2010

Sabado 23 de Octubre. Beijing. Palacio de Verano.

Hoy, al igual que ayer, vamos a desayunar a un café-pastelería que hay muy cerca del hostal, de camino al metro. Es barato, y lo cierto es que café esta bastante bueno.
El plan para hoy era visitar el Palacio de Verano, que era residencia de los emperadores en época estival, para escapar del calor del Beijing.
El Palacio esta un tanto apartado, pero se lleva cómodamente en metro, que por cierto, esta muy bien. Es limpio, rápido y muy eficiente, solo que hay que pasar, al igual que en Shanghai, las mochilas por un scanner en cada estación. Por seguridad. ¿¿?? Y encima, es barato: 20 céntimos de euro cualquier trayecto!
Se nota que es fin de semana, porque el parque del Palacio esta muy animado. Hay mucha gente bailando, haciendo ejercicio y jugando a un juego que consiste en darle patadas a un chisme hecho con chapas y plumas sin que se caiga al suelo, porque no bota.
Parece divertido, y decidimos comprarnos un chisme de esos... 50 céntimos.
Allí que nos ponemos a jugar los dos... y los chinos, que se tronchan de risa y nos sacan fotos y nos graban en vídeo.
Al principio nos cuesta, pero poco a poco le vamos cogiendo el truquillo a aquello, y los chinitos nos dicen con una seña de su dedo pulgar que no lo hacemos mal. Jajajaja.
La verdad es que pasamos un rato genial... y hasta entramos en calor.
Estos chinos son la pera, de verdad.
El Palacio nos gustó mucho. Caminitos entre la vegetación, el lago, los barquitos, el templo del Buda, el barco de mármol...
Comimos una mazorca de maíz asada, como unos chinos mas... solo nos ha faltado escupir como ellos, jajajaja.
En un momento de la mañana, llamamos a Sonia, Fran y compañía, nuestros canariones, y nos vimos un momento. Poco, porque cada uno estábamos dando la vuelta al parque en un sentido ;) Nos pusimos al día y poco mas.
Comimos unos fideos de esos secos que te preparan con agua caliente y a seguir.
Pero estábamos cansados, porque llevábamos andando un montón de horas... y decidimos coger un barquito que nos acortara un poco el camino. Muy agradable.
Para terminar la visita al Parque del Palacio de Verano, visitamos la Suzhou Street, porque dicen que recrea la ciudad de Suzhou, cercana a Shanghai y que no habíamos podido visitar... pero no vale la pena. Te hacen pasar por unas calles estrechitas junto al agua, llenas de tiendas, que no hacen mas que saludarte para que entres... y encima no te las puedes saltar... tienes que pasar por la puerta, si, o si. Muy mal, no vale un duro.
Vuelta al metro.
Nuestro siguiente destino era la ciudad olímpica.
Nos hacia gracia ir a visitarla, aunque fuese un momentito. Nos acercamos en metro y vimos el nido, que es una chulada, y el cubo, impresionante, porque además estaba anocheciendo y se estaba iluminando.
Los chinos siguen sacando renta a las Olimpiadas, y eso que hace 2 años que pasaron... Pero nosotros, un poco frikies, nos compramos una cometa con las mascotas de los Juegos, jijiji
Nos volvimos a coger el metro y nos dirigimos al mercado de Sanlitum, por recomendación de nuestros amigos canarios. Seremos de los pocos que no han pasado por el Mercado de la Seda, jajaja...
Llegamos en metro, aunque nos costó un poco encontrarlo y ya pensábamos que estábamos perdidos.
Así que allí empezamos a dar una vuelta, por la última planta, ya que es como un pequeño Corte Inglés, con sus escaleras mecánicas y todo...
Queríamos comprar unas cuantas cosillas, no muchas, e íbamos a piñón: camisón y bata de seda, pañuelos de seda y de cashemire, y un anorak North Face (que le hacía falta a Itxi para el día de la Gran Muralla, ya que había decidido no traerse el suyo porque abultaba). Íbamos buscando unas maletas, pero era la hora de cerrar, y como no fueron muy amables con nosotros, nos fuimos... un poco cabreados.
El mercado no está mal, pero nos pareció que había mejores cosas en Shanghai... más calidad.
Nos fuimos a cenar también por la zona de Sanlitum, en la que abundan los restaurantes, y había mucho ambiente. Claro, era sábado, jejeje
Entramos en un sitio que no tenia muy mala pinta, de los sucios.
Ya sabéis como va lo de los restaurantes en China: sucios, muy sucios y fuera de categoria, jeje
El caso es que estaba a tope, asi que nos dio buen rollo.
La camarera era un encanto. Muy amable, siempre con una sonrisa, y se esforzaba un montón en enterderte... así que le dejamos una buena propina... y ella más contenta que unas castañuelas, jejeje.
Cenamos fenomenal, con cervecita china, que esta buenísima, y además son enormes... de 660 ml nada menos.
Con la panza llena, y con las bolsas de las compras, nos fuimos al hostal a descansar. Nos cogimos un taxi, porque el metro quedaba un poco lejos y estábamos rotos, pero vamos, fue una odisea coger un taxi...
Paramos un taxi. Tarea sencilla. Nos subimos con todas las bolsas y le enseñamos la tarjeta del hostal donde el buen hombre pudo leer en chino: "Por favor, lleveme a ... (la direccion del hostal). Bien. Pues va y nos dice que no, que nos bajemos, que no nos lleva.
Y nosotros con cara de póker... Pero, ¿por que? nos preguntamos. Si ni esta en un mal barrio ni nada...
Bueno, seguimos andando un poquito y paramos un segundo taxi. La verdad es que resulta sencillisimo pararlos, porque hay muchísimos...
Bueno, pues resulta que se repite la jugada... Que tampoco nos lleva...
Estábamos flipando!!!
Pero como a la tercera va la vencida, al final conseguimos que un taxi nos llevara de vuelta al hostal :) por un eurillo de nada.
Un poco desconcertados por el comportamiento de los taxistas pekineses, le preguntamos a Leo, el chico de recepción (encantador, por cierto) que cual era el problema... y nos dice que el tampoco lo entiende, pero que cuando la carrera es muy corta, hay muchos taxistas que no quieren hacerla y no te cogen... Alucinante!!!
Por lo demás, ningún problema con los taxis. Casi todos ponían el taxímetro desde el principio, y los que no lo hacían, no ponían ninguna pega si se lo pedías.
Venga, que ya queda menos... Las fotos reclamadselas al Txumi, que es el encargado ;)

Haciendo deporte en los parques, bailando con una raqueta y una pelota

Txumi jugando con el chisme de chapas y plumas

Así se juega, no como hace Txumi, jijiji

El Palacio de Verano

El Barco de Marmol

Itxi comiendose una mazorca de maiz, como una china mas

Txumi comiendo unos noodles, como un chino mas

El barco en el que subimos en medio del lago

El Estadio Olimpico, "El Nido"

La Gran Piscina o "El Cubo"

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